El camino de Liliana Helueni está trazado por la tradición y se remonta a sus antepasados sirios, que llegaron a Buenos Aires hace más de 100 años. Comenzó con su abuelo, dueño de un almacén de especias y frutos secos, continuó con su padre y su local de comida árabe sefaradí donde aprendió todos los secretos del oficio, culminando en su propio emprendimiento, que comparte con su hija Mariel, y hoy le da nombre al restaurante.
Desde 2001, el espacio se caracteriza por su impronta hospitalaria y una estética sencilla, estilo bodegón, ubicado cerca de los comercios textiles y de la Avenida de Mayo. Su decoración es informal, con mesas y sillas clásicas de madera, cuadros que replican sus especialidades y la sonrisa de sus dueñas, siempre atentas a los comensales.
La propuesta gastronómica de Liliana Helueni
El corazón de este emprendimiento son los platos más típicos de la cocina árabe sefaradí, elaborados 100% de forma artesanal, utilizando materia prima de calidad y productos de estación que destacan en cada receta. La carta de Liliana Helueni apuesta a la diversidad y se organiza en apartados que ofrecen numerosas preparaciones.
Entre sus entradas, el lahmayin abierto es el número uno indiscutible: una empanada árabe abierta de carne, acompañada de salsa agridulce. También se puede disfrutar del sembusak, una empanada de queso, además de los populares knishes de papa con cebolla caramelizada, boios rellenos de verdura y queso, o la picada árabe, que incluye falafel, hummus, baba ganoush, pepinos y aceitunas.
Los platos principales son muy populares y se pueden pedir para almorzar en el lugar o a través de delivery, que llega a toda CABA y zona norte. Se destaca el arroz pilaf con chauchas frescas y carne, o su versión vegana con bame fresco, una verdura sabrosa de la familia del cactus.
El pollo desmenuzado es un hit de la casa, además del yabrak -más conocido como niños envueltos- de hoja de parra con carne y arroz, o las papas maude con pollo.
También cuentan con una variedad de ensaladas, como la de salmón ahumado o la fatush, que se sirve con lechuga, tomate, pepino, palta, queso feta con menta, aceitunas y chips de pita, además de sándwiches, con recomendados como el de falafel, con hummus y ensalada tabule.
Para adentrarse más en la cultura árabe sefaradí y disfrutar de algo dulce, nada mejor que sus postres: el mamul de nuez, de dátiles o membrillo casero, o su baklava de masa filo con nueces y almíbar especiado, perfectos para acompañar con un café a la turca o té de menta libanesa. También ofrecen panadería a la venta, incluyendo jalá dulce con pasas, pan pita y rosquitas saladas con anís y sésamo llamadas caques.
Abierto de lunes a viernes de 9 a 19 y domingos de 10 a 16, Liliana Helueni es un excelente lugar para take away o para disfrutar de una experiencia que reivindica lo mejor de la comida árabe sefaradí en la ciudad. Su dirección es Santiago del Estero 244, Monserrat.
